El otro día fui al supermercado,
Entrando por supuesto en el horario
Que las autoridades han fijado
Para las compras de mi rango etario.
Y en actitud de sabia vigilancia
Por preservarme de agentes virales,
Estaba manteniendo la distancia
Con tantos positivos potenciales.
Y cuando en el carrito con mis guantes
Estaba acomodando los paquetes,
Una mujer que no había visto antes
De porte seductor y regordete…
Se me acercó y me dijo
O yo creí escuchar
“Afloja ese barbijo
que te quiero besar”.
Y su gestualidad no me dejaba
Lugar como para interpretar mal
Las intenciones que manifestaba
En contra del buen juicio y la moral.
Entonces con conciencia ciudadana,
Llamé a los guardias de seguridad
Para que se la llevaran en cana
Por atentar contra la sanidad.
Los guardias estaban de tapaboca
Y mientras la llevaban a prisión,
Yo pude oír clarito que esta loca
Seguía dándole a esta canción.
“Afloja ese barbijo
que te quiero besar”.