Algún día va a llegar el día
en que cuando escuches esta melodía,
vas a morirte de cacofonía
y te vas a declararte en rebeldía.
Porque vas a ver que este sonido
dentro de un tiempo ya va estar vencido.
Y si alguno le presta su oído,
este va ser el de un viejo podrido.
Del futuro no hay que ser espía,
para ver que va a llegar el día
en que al escuchando esta batería,
vas a acordarte de una de tus viejas tías,
y te va a sonar como la remembranza
en su oreja de esta vieja danza.
(suena un cacho del vals “Sobre las Olas” de Juventino Rosas)
Algún día, sin los eufemismos,
se va a notar como un anacronismo.
Esta canción se va a volver de pronto,
un ritmo torpe de jovato tonto.
El sonido de esta batería,
en vez de producir algarabía,
será tomado muy en serio en día
por estudiosos de la arqueología.
Pero en tu casa, mucho antes de eso,
ya te dirán “No te pongas espeso.
Con ese tiempo tan cuadriculado,
abuelo, en serio pareces tarado.”
Y vos entonces puede que recuerdes
haber oído cantar a alguna vieja verde de antaño.
(suena un cacho del vals “Desde el Alma” de Rosita Melo)