Tú me despertaste tanto amor,
más que cualquier modelo top de Christian Dior
o mismo las de Pancho Dotto.
Sé que tu también sientes por mí
el mismo ardor, el mismo loco frenesí.
Presiento que es así, lo noto.
Amigos para siempre, sin embargo hemos de ser.
Hombro con hombro y nunca poder pretender
llegar a más. Nos dejan sólamente ser amigos para siempre.
Amigos para siempre, es una infamia, una maldad,
que te hayan puesto cinturon de castidad.
Ese marido tuyo no tiene piedad. Amigos para siempre.
Tu llegaste al punto de arriesgar
tu matrimonio y las ventajas de un hogar,
por salir a pasear conmigo.
Sí, pero después me arrepentí.
Aunque mi cruel esposo no lo entiende así,
me puso este infeliz candado.
Amigos para siempre por lo tanto hemos de ser.
A menos que algún día puedas obtener
un duplicado de la llave y proceder a amarnos para siempre.
Amigos para siempre. No hay manera de zafar.
Probablemente nos debamos resignar
a ser amigos para siempre y nada más que amigos para siempre.