Despedida

Imaginate m'hijo

April 23, 2019

Quizás porque te tuve
entre mis labios tanto tiempo
y tu aliento se metió
en mi respiración,
me acostumbré a vos llenándome
mil momentos de angustia.
Sueño o espera,
realidades o quimeras,
vos siempre fuiste la razón
para encontrar un consuelo.
Cuando esquiva la esperanza,
se transformaba en dolor,
sólo el sentir tu calor
me devolvía confianza.
Y podía ver de nuevo astros
poblando mi cielo.

Si entonces no estabas conmigo,
corría por un abrigo
y me arrojaba a las calles
a buscar alguna parte
donde poder encontrarte
en este viejo Buenos Aires,
con temor a enloquecer
porque me dejaras sólo.
Porque me dejaras sólo.

Un buen día caí en la cuenta
del error que cometía.
Me aferré de tus encantos,
embriagado de placer,
sin pensar que en tu red
aprisionaba mi canto,
consumiéndome de a poco,
en el fuego de tu rostro…
¡No! Tu cintura de papel
que aprisionaba en mis dedos,
fue llevándome al abismo.
Y en sombrío divagar,
no podía reparar,
en que me perdía a mi mismo
respirándome de lleno
la embriaguez de tu veneno.

Así es como en este canto,
prefiero vivir el llanto
antes que morder tu anzuelo.
Comprendí que tus mentiras,
muy pronto me llevarían
a la tumba de mis días.*
Por todo esto digo hoy,
nunca más un cigarrillo.
Nunca más un cigarrillo.