¿Donde va esa flor? ¿Donde va
caminando tan apurada
con un sólo pié y un botín
por aquel jardín encantado?
Hay un caracol que la vio
y le preguntó intrigado
si era flor de lis o clavel
o era de papel su tocado.
Ella respondió “No señor,
yo soy una flor verdadera.
Vivo en un jarrón por aquí
con un maniquí de vidriera.”