Hay veces que te extraño tanto,
como si no hubiera más nada para hacer.
Hay veces que te lloro tanto,
como si no hubiera más nada que perder.
Montevideo guarda en cada esquina tu nombre
dibujado en cada pared.
Y yo que me paso caminando, en vos pensando.
Hay veces que te extraño tanto,
como si no hubiera más nada para hacer.
Hay veces que te lloro tanto,
como si no hubiera más nada que perder.
Montevideo guarda en cada noche una estrella blanca.
Tu luz violeta llega a mí y vuelve a vos en cada canción.
Se dibuja en vos esta canción.
Se dibuja en vos.
Se dibuja en vos esta canción.
Se dibuja en vos.
Esta canción.
Esta canción.
Esta canción.
Esta canción.
Y tu luz violeta llega a mí.