Hotel

Imaginate m'hijo

April 22, 2019

El monólogo empezaba con “Pasaje”


Porque estuve unos días de vacaciones, que me venían muy bien. Estuve en un hotel maravilloso, un hotel de 416 habitaciones. No sé si se imaginan lo que es dormir en un hotel de 416 habitaciones. Yo siempre estaba acostumbrado a dormir en una sola, o en dos, en casa de alguna distinta familia. Pero 416 fue un desborde impresionante, porque algunos días dormía en las 416 habitaciones al mismo tiempo, y otros días no. Iba alternando, dormía un rato en una, dormía un rato en otra. De repente me encontraba a la mucama y me venía siguiendo por todas las habitaciones, para ir haciendo las camas a medida que yo dejaba cada una para moverme a la siguiente. Y bueno, si yo la veía le decía le pedía que me despertara un rato después así me podía cambiar de cama, o sino llamaba a la recepción del hotel y decía “¿No me despiertan en 7 minutos?” porque ya iba haciendo las cuentas de cuanto rato me correspondía dormir en cada una de las camas. No, pero fue un desborde realmente increible. Por ejemplo acostarme 416 veces en una noche en una cama bien tendida. Es un placer realmente indescriptible. Además las almohadas que habían en esas camas, la mayoría eran de plumas de diferentes tipos de aves regionales, o sea que también aprendí mucho sobre la fauna de toda esa zona. Y esto lo averigue porque, bueno…no sé como decirlo, yo había llevado una navaja por si la podía necesitar en algún momento del viaje, posibilidad de campamento o algo así. Pero, y bueno, no sé, me dio por practicar un poco de vandalismo ahí con las almohadas. No sé por qué lo hice pero bueno, fue un desliz así, algo que hice que fue lo único ahí que de repente no me porté bien. En todo lo demás me porté barbaro, sobretodo conmigo mismo me porté bien porque…


El monólogo continúa con “Premio”