Por carecer de recursos pecuniarios,
la deuda externa en el Uruguay
se pagará, porque no habrá más remedio,
con el patrimonio cultural
El Uruguay pagará con Felisberto,
con tortas fritas, con yerba de Brasil,
con Peñarol, Nacional y los que rajen,
con embarques de sangre juvenil.
El Uruguay pagará con Agua Jane,
con Lazaroff, con Levrero y Serafín,
y el Reglamento del 815, con Lena
y con la canción de Jugolín.
El Uruguay pagará con la gran duda
de cómo era un charrúa de verdá,
con Delmira y el viejo de la bolsa,
con Jorge Curi, con Maracaná.
El Uruguay pagará la deuda externa
con el ‘tá, con el vo y el ‘tas ahí,
y le darán, a manera de recibo,
una mesa de pool y un lompa Lee.
El Uruguay pagará con Super 8, con Viglietti,
con el CASMU y con Ayestarán,
como Argentina la paga con Piazzolla,
con Cortázar y con Juan Carlos Paz.
El Uruguay pagará con Líber Falco,
con Tosar, el batllismo y Espalter,
con Varela, Barradas y Fabini,
Tristán Narvaja, Masoller y Tacuabé.
El Uruguay pagará con su folklore,
con el candombe, la murga y con Gardel,
y le darán, a manera de recibo,
un rock and roll y un long play de Frank Pourcel.
El Uruguay pagará la deuda externa
que contrajeron un día dos o tres,
y cuatro o cinco renuevan diariamente
con documentos escritos en inglés.
El Uruguay pagará con Zitarrosa,
Quiroga, FUCVAM, Galeano, Ibarbourou,
Pareja, Rada, Onetti y Vilariño
Mateo, lunas de Cúneo y Coriún.
El Uruguay pagará con democracia,
con libertad de opinión y de expresión,
y le darán, a manera de recibo
más miseria, más hambre y represión.
El Uruguay pagará con Agua Salus,
con Benedetti, Osiris y Candeau,
Peloduro, San Cono y Saltoncito,
y con lisado de todo corazón.
El Uruguay pagará la deuda externa
con un coimero, con cuatro papas chips,
con una vil revisión del artiguismo,
con un Florencio al FMI.
Pagará, pagará, pagará, pagará, pagará con Los Olimareños,
con etiquetas de Pulidor y con Baltasar Brum.
Pagará, pagará, con el Walter Bonfiglio y los cuernos de los trolebuses
con intereses, garrapiñada y Telecataplum.
Pagará con Rodó, con Martínez Carril, pagará con la Cinemateca,
con Tabaré, con Bartolomé, con Radio Sarandí.
Pagará con Barrán, pagará con Nahum, pagará con Américo Torres,
y con Cuadernos de Marcha que hayan logrado sobrevivir.