Es la hora de los magos,
todo de golpe es perfecto
y todos por fin consiguen
lo que siempre fue su sueño.
Una casa para el pobre,
el rico fama y talento,
el chico se vuelve grande,
la delgada saca pecho.
Cada terreno baldío
crece con un rascacielos,
en los platos hay manjares,
cada hueso con su perro.
Cada bruja con su escoba,
cada cura con sus rezos,
cada loco con su tema,
cada vieja con su viejo.
Nadie mas trabaja nunca
si no lo hace como un juego,
hay regalos a patadas
y se libera a los presos.
No hay mas disturbios raciales,
baja el dólar, sube el peso,
si alguno quiere morirse
debe esperar a ser viejo.
Se acabó la guerra fría
y empezó la de los besos
y la luna, de repente,
se hizo de miel en el cielo.
Y es muy fácil comprobar
que es verdad lo que les cuento
pues quien canta esta canción
es mudo de nacimiento.