Dejé una suma de dinero
olvidada arriba de una silla,
Y cuando me di cuenta fui corriendo,
pensando que no iba a encontrar nada;
Pero ¡cual no sería mi sorpresa
cuando vi que no sólo estaba mi dinero,
si no que estaba acompañando de más dinero!
¿Y de donde venía ese dinero?
Venía de la nada,
atraído por las fuerza misteriosa
de esa silla mágica.
Desde ese día llevo siempre mi dinero
a esa silla mágica.
Dejé una suma de dinero
olvidada sobre un taburete.
¡Desgraciado de mí! Eso me pasa por no
dar la debida importancia a las cuestiones materiales
y andar pensando siempre en la versión
de la ópera del otro día;
Pero cuando me acordé del dinero
salí corriendo, creyéndolo perdido.
Pero ¡cual no sería mi sorpresa
cuando vi que no sólo estaba mi dinero,
si no que estaba acompañando de más dinero!
¿Y de donde venía ese dinero?
Venía de la nada,
atraído por las fuerza misteriosa
de ese taburete.
Desde ese día dejo todo mi dinero
en ese taburete.
Dejé una suma de dinero
olvidada arriba de un banquito;
Eso me pasa por meterme en los bolsillos
más dinero que el que puede entrar en ellos;
Pero cuando volví al lugar del siniestro,
¡cual no sería mi sorpresa!
porque vi que no sólo estaba mi dinero,
si no que estaba acompañando de más dinero.
¿Y de donde venía ese dinero?
Venía de la nada,
atraído por las fuerza misteriosa
de ese banco mágico;
Consideré que era lícito tomarlo
y desde entonces multiplico mi dinero
en ese banco mágico.