La puerta de mi corazón
fue cerrada y no la quiero abrir.
Nunca más por ninguna razón;
No hay manera de poder sentir
nuevamente aquellas taquicardias.
Apenas un ojo de buey
dejaré entornado, para ver
cómo otros cumplen con la ley
natural de amar hasta vencer
y sentirse siempre derrotados.
La puerta de mi corazón
fue cerrada y ya no se abrirá
a quien no tenga identificación
o licencia de sangre arterial
con el sello de una frase oscura de Lautréamont.
Doble llave en la puerta de mi corazón
con circuito cerrado de televisión,
y una ecografía de quien quiera entrar
Porque sin este requisito, no habrá
de mi parte más que un “Hola, cómo te va.”
La puerta de mi corazón
fue cerrada por demolición
cuando el stock de toda mi pasión
fue agotado en la liquidación
al 30% de descuento.
Quien sepa mi combinación
igualmente fuera quedará,
porque para mayor protección,
tengo un guardia de seguridad
acostado en plena coronaria.
Estoy pensando en instalar
una alarma que habrá de sonar
cuando alguien entre sin llamar
o llamándome, no importa ya,
pues mi nombre carece de toda significación.
Doble llave en la puerta de mi corazón
con circuito cerrado de televisión
y una ecografía de quien quiera entrar
Porque sin este requisito, de mí
no saldrá más que un “No te vistas que no vas.”
No vas a ninguna parte.
Maldito insecto apestoso de este mundo.
Me das asco.
¡¡¡TE ODIOOOOOOOOO!!!