Un día, un hombre, cualquiera,
una mujer, usted, yo, ella,
digo, cualquiera. Digo cualquiera.
Porque si, por un motivo que,
la ciencia no lo ve
ocurre entonces que, que,
un día cualquiera pisamos
algo blando digamos
un sapo cualquiera, sapo cualquiera.
Entonces es que resbalamos,
nos vamos, nos mudamos,
nos precipitamos, nos adentramos
en un lugar inédito y al dar
el paso al resbalar llegar a ese lugar
nos restará mirar los días al pasar,
las noches traspasar, los años achicar
y no poderlo explicar
ya nada es lo mismo. ¡Que cosa!
No es lo que yo quería, no?.
Que porquería . Que porquería.
Y todo por que cierto día
como dijera ya, que fue
un día cualquiera, un día cualquiera.
Por pisar un sapo y resbalar
o algo similar, un día tropezar.
Un día, un hombre cualquiera,
una mujer, usted, yo, ella,
digo cualquiera. Digo cualquiera.