LM: Emm. Decime ¿Te puedo hacer una pregunta?
LL: Si, como no.
LM: En realidad no es una pregunta. Es algo que tengo para decirte.
LL: Bueno, decime. Yo te escucho.
LM: Bah, para leerte en realidad. Bueno, mirá.
El asunto es el siguiente. Tengo ganas de besarte. ¿Te puedo besar?
LL: No.
LM: ¿Cómo sabés?
LL: ¿Cómo sé qué?
LM: Cómo sabés que no te puedo besar.
LL: Bueno, poder podés. Pero yo no quiero que lo hagas.
LM: No, ¿por qué?
LL: Porque es muy pronto.
LM: Ah, eh. ¿O sea que, no te soy indiferente?
LL: No, claro que no.
LM: ¿Y no me odiás tampoco?
LL: ¿Odiarte? No, para nada.
LM: Entonces te puedo besar.
LL: No. Ya te dije que no.
LM: ¿Por qué?
LL: Ya te dije, demasiado pronto.
LM: ¿Pero vos no me amás?
LL: Bueno, no sé. Eso no es algo que se puede decir a ligeras.
LM: Yo no te lo digo a la ligera, te estoy hablando muy en serio.
LL: Ya sé, pero a estas cosas hay que darles tiempo.
LM: Puede ser que tengas razón.
Lo que pasa es que a mi me cuesta contraer mis sentimientos.
LL: ¿Qué sentimientos?
LM: Ya te los dije.
LL: No, no me los dijiste.
LM: Cierto, no te los dije.
Bueno, mirá. Son sentimientos de darte besos.
LL: Ah.
LM: ¿Me dejás?
LL: No.
LM: ¿Por qué? ¿Por que es muy pronto?
LL: Sí. Todavía no es momento para eso.
LM: ¿Y para qué es buen momento?
LL: Para hablar.
LM: ¿De qué?
LL: Ay, no sé. Conversar. Intercambiar ideas.
LM: ¿Y después?
LL: ¿Después de qué?
LM: De las ideas.
LL: No sé. Se verá.
LM: ¿Por qué? ¿También va a ser demasiado pronto?
LL: Es posible.
LM: Bueno. Pero en algún momento va a dejar de ser pronto.
LL: Sí, supongo.
LM: Bueno. ¿Qué diferencia hay entre ese momento y ahora?
LL: Una diferencia de tiempo.
LM: Sí. Pero desde la primera vez que me dijiste que era muy pronto,
ya pasó bastante tiempo, me parece.
LL: Sí, pero si es pronto, esperá un poco más.
LM: ¿Cúanto más o menos?
LL: No sé. El amor no se cronometra.
LM: Ah, ¿entonces vos sentís amor?
LL: No sé. Todavía no lo tengo claro.
LM: Si nos besáramos, podrías aclararte.
LL: Ya hablamos de eso. ¿No te alcanzan los motivos que te dí?
LM: ¿Cuales? ¿Esos de que todavía es demasiado pronto?
LL: Sí.
LM: Lo que pasa es que ese motivo no se sostiene mucho rato.
A medida que pasa el tiempo, pierde vigencia.
LL: Bueno. Entonces te voy a dar otro motivo.
LM: ¿A ver, cual?
LL: Que ya es demasiado tarde.