Se fue de la casa paterna
llevando sólo una linterna
buscando poder alumbrarse
en la oscuridad del país
Y fue recorriendo los barrios
mirando por dónde alquilar
un cuarto con vista a la calle
con cama y mesita de luz
Al fin tuvo que conformarse
con un pedacito de calle
con vista a todas las persianas
de un gran hotel residencial
También fue a buscar un trabajo
y lo único que consiguió
fue clasificar la basura
de un viejo ciruja gruñón
Después se mudó para el porche
de un club de video y de noche
la luz de mercurio guiñaba
los ojos de Thelma y Louise
El hambre el frío y la gente
le precipitaron el fin
de su aventurado periplo
sin gloria con pena y así
Con gritos de muda impotencia
andando arrastrando los pies
la rabia se le hizo paciencia
y rebobinó su caset
Volvió a la casa paterna
con la cola entre las piernas
pidió las disculpas del caso
y prometió no irse más.