Yo no se si vos sabés
que te falla la croqueta,
no me vengas a contar
eso de que sos poeta.
Porque yo jamás te ví
en ninguna biblioteca,
y eso que me revisé
los ficheros por autores,
además de consultar
con muy buenos profesores.
Pero no hay caso no estás
ni en la pared de los baños,
es decir que lo que vos
escribís es un engaño.
Yo no te quiero decir
que no escribas cosas lindas,
y si te gusta escribir
no es preciso que te rindas.
Pero flaco, por favor
superá ese desvarío
de creerte un Moratín
un Neruda, un Darío.
Si vos o pasás de ser
más que un buen alumno mío
Ser poeta es algo más
que dotar tus pensamientos,
ser poeta es que al morir
te levanten monumentos.
Los poetas de verdad,
cuando llegan a la vida,
traen en lugar de un pan
una estatua construida,
en memoria de la gran
obra que se espera de ellos.
Vos cuando viniste acá
no trajiste ni un destello
que pudiera demostrar
que es de bronce tu cabello.
Vos no tenés pedestal,
tus biromes son robadas,
y lo que vos escribís
nunca podrá valer nada.
Así que salí de acá,
llevate tus manuscritos.
No vengas a molestar,
andate o si no yo grito.
Tengo cosas que atender
no te puedo dar pelota.
Esto es una editorial,
no es un campo de chacota.
Y vos no sos escritor,
sino un simple cararrota.
Y lo que garabateás
en noches de agorafobia
bien se lo podés mostrar
los domingos a tu novia.