Riquete el del copete es una adaptación del cuento homónimo recogido por Charles Perrault, para ser cantado sobre el preludio del preludio y fuga en fa mayor, BWV 856, de El Clave Bien Temperado de J. S. Bach.
Cuentan que dicen que había una vez,
una reina que en su noveno mes
de embarazo tuvo un hijo, pobrecito,
que era espantoso de feo
aunque por contrapartida era inteligente
(dijo un hada que estaba presente cuando nacía
y le quiso dar como regalo
el poder de poder conferir su talento
a alguna persona que él eligiera,
y así se quedaron todos muy contentos
con Riquete el del Copete, que así se llamaba el niño
porque tenía un mechon de cabello rebelde, un tupé)
Luego de unos años, en otro país, nacieron princesas gemelas
y una era linda y estúpida
mientras que la otra todo lo contrario,
vale decir que era fea
y que su coeficiente mental era alto
lo cual le quitaba un poquito de su fealdad
porque daba cierto brillo a su expresión,
pero de todos modos no podía compararse
con su hermana la bonita y la misma hada
que había encantado a Riquete
le dio a esta bonita princesa
el poder de pasar su belleza
a cualquiera que ella quisiera,
si era capaz de aplicarlo
a pesar de su tara mental,
que crecía conforme pasaban los años
y la hermana se iba poniendo más fea, por su lado,
pero la belleza de la linda llegó a oídos de Riquete,
Pero ya se me termina el preludio,
Se terminó.