Treinta y algo, treinta y cuantos años.
No me preguntes porque no sé.
Si elegir ahora tener hijos, o si estoy
para devolver los que ya tuve hasta hoy.
Yo no sé si tengo que dejarte
o seguir contigo hasta el final,
y perderme todos los caminos que se den
desde cada esquina de la ruta principal.
Una nueva vida, o la vieja.
Esa que otros transitaron ya,
Y de la que te creíste libre una vez’
pero que te mira con cariño. Vos sabés.
Me pregunto si es a lo que vine,
esto que me puse a hacer acá,
O si es una etapa sólamente. ¿Hacia que?
¿Quién cambió el cristal de mi ventana por pared?
El espejo dice que “sos grande”.
Y contesta el ojo que lo ve,
“Aunque ya era Batlle presidente a tu edad,
vos debes aún una materia en facultad.”
“Es una materia traicionera
porque en el programa original,
no decían que era obligatoria, y mirá,
tu pareja te hace las preguntas del oral”